¡Buenas tardes! Para comenzar esta nueva entrada semanal quería haceros unas preguntas: ¿cómo os sentís cuándo agarráis a vuestra pareja de la mano?, ¿habéis contado alguna vez el número de besos que os dais cuando estáis paseando por la calle?, ¿te miran raro si le dices "te quiero" delante de todo el mundo? Y no, no penséis que estas preguntas tienen una sola respuesta. No todas las personas consiguen ser del todo felices cuando agarran a su pareja de la mano, o cuando le besan o le dicen "te quiero". Algunas personas sienten vergüenza o incluso miedo.
Escribo hoy porque he leído una noticia hace apenas unas horas y me ha impactado: el pasado viernes se produjo en la Puerta del Sol de Madrid una brutal agresión a dos homosexuales. Me ha impactado porque me parece muy irracional y porque me enfada muchísimo, no porque no esté acostumbrada a escuchar noticias del estilo cada dos por tres, por desgracia. Los dos chicos, de 24 y 27 años regresaban a sus casas cuando tres personas comenzaron a llamarles a gritos "maricones de mierda". Ambos trataron de acelerar el paso, pero fueron perseguidos. Los jóvenes sufrieron puñetazos además del impacto de objetos lanzados por parte de tres agresores. Presentan fracturas faciales, diversas contusiones y crisis de ansiedad a causa de lo ocurrido. Finalmente alguien llamó a la Policía Nacional, única razón por la que los agresores dejaron de golpear a los chicos, y se consiguió detener a uno de los tres.
Y no acaba la cosa aquí, sino que la noche del sábado se produjo otra agresión por la misma razón y también en la capital. Con esta última ya son 52 agresiones homófobas las registradas en Madrid desde enero, 52 personas que han sentido miedo de amar libremente porque existían otras muchas que no tenían dos dedos de frente.
No entiendo ni entenderé nunca por qué ciertas personas rechazan a otras por el hecho de ser homosexuales. ¿Acaso rechazamos a alguien por ser heterosexual? Sé que vivimos en un mundo en el que la justicia no siempre está al orden del día, pero es que además en este caso estamos hablando de amor. Si no comprendo que lleguemos a discriminar a los demás por su cultura política o religiosa, aun menos que lo hagamos por amar. ¿Qué más da si hombre o mujer? es una persona amando a otra, queriendo compartir su vida con ella. No hay diferencia, son solo personas con el mismo derecho que cualquier otras a amar.
No lo olvidéis nunca, esto se debe la educación. La educación de los padres y de la sociedad, que debe mejorar en algunos casos. Enseñad a los demás a amar, a amar bien y a dejar que los demás sean felices amando. No importa quién ni a quién, importa amar sin miedo y jamás impedir que alguien lo haga.
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