"Siempre le
apoyaré sin condiciones en todo aquello que quiera hacer o ser". Así responde
la cantante Adele a las diferentes opiniones que se han dado sobre el hecho de
llevar a su hijo disfrazado de princesa a Disneyland. El chico, de 3 años de
edad, le dijo a su madre que quería vestirse como la princesa Anna de Frozen y
Adele no dudó en cumplir sus deseos.
Los medios de
comunicación y las redes sociales estos últimos días no han parado de hablar de
este hecho aplaudido por tantas personas alrededor del mundo.
Estas son algunas de
las opiniones que se han dado en Twitter:
"Todavía
no me he recuperado al ver a Adele dejar a su hijo vestir como una princesa.
Realmente nunca pensé que pudiera quererla más"
"Adele
le hace una peineta a los roles de género y deja que su hijo vista como Anna de
Frozen para ir a Disneylandia"
"No suelo comentar la
prensa de cotilleos, pero esto destruye las barreras de género"
En mi opinión, todos los
padres deberían actuar así. Que un niño quiera disfrazarse de princesa no
significa que en un futuro sea transexual, pero al permitir que su hijo se
disfrace de lo que le apetezca está fomentando en él una futura aceptación a
todas las personas. Si a un educador primario como es un padre le da igual qué
ropa decida ponerse su hijo, luego a este tampoco le importará qué ropa se
pongan el resto de personas. Aprenderá a no clasificar, aprenderá que una
persona es igual si se pone unos pantalones que si se pone una falda, si decide
llevar el pelo largo o corto o maquillarse, por ejemplo.
Considero que esta noticia
es simplemente un ejemplo de cómo deben educar los padres. Creo que no solo hay
que decirle a un hijo “estas personas son dignas de respeto”, sino que tienes
que enseñarle de verdad a respetarlas. Y eso no se consigue mediante la palabra,
sino mediante los hechos. No puedes decirle a alguien que no sea racista y
luego insultar a un inmigrante que pase por tu lado.
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